Siete Joyas del Tesoro de la Arquitectura Colonial Cubana
Cuba es realmente un país único y sorprendente, mientras que sus playas, resorts y centros turísticos están a la par con los de cualquier otro lugar en el Mundo, es su cultura, su música, arquitectura y su pueblo los que hacen de esta isla un lugar que bien vale la pena visitar, y son también los elementos que marcan la diferencia con los otros países del Caribe. Cuba, además, tiene algunos de los mas grandes y mejor conservados centros de arquitectura colonial española en América.
Después que España decidió conquistar y poblar la isla de Cuba, el Adelantado Diego Velázquez fue enviado al Nuevo Mundo. Durante los años 1510 - 1520, él fue el fundador de las primeras 7 poblaciones o villas cubanas.
Entre los años 1512 y 1519, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, San Salvador de Bayamo, Santiago de Cuba, Santísima Trinidad, Sancti Spíritus, Santa María del Puerto del Príncipe (hoy Camaguey) y San Cristóbal de La Habana fueron fundadas. Todavía hoy, ellas aún preservan parte del encanto y el halo que da la antiguedad. La Habana y Trinidad son, sin duda posible, las que mantienen aún sus centros históricos más preservados, con gran proporción de edificaciones y plazas y esquinas antiguas supervivientes al paso de los años y manteniendo ese ambiente único que entrelazan la arquitectura, la historia y la cultura. Ambas han sido proclamadas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
De ninguna manera puede decirse que las demás no tienen grandes valores arquitectónicos, monumentos históricos magníficos, plazas públicas y palacios de gran interés y valor. Bayamo, por ejemplo, fue quemada hasta los cimientos por sus propios habitantes en los primeros días de la Guerra de los Diez Años, en 1868, para que no cayera en manos del enemigo. Pero aún así la ciudad conserva aun partes originales de la antigua Iglesia Parroquial e innumerables e invaluables sitios históricos, a lo que se suman el color local de sus tradiciones como pueden ser el paseo en calesas a lo largo de las viejas calles.
La ciudad de Camaguey, antiguamente Puerto Príncipe, con un centro histórico casi tan grande como el de La Habana y varias veces mayor que el de Trinidad, muestra al visitante sus pequeñas calles de contornos peculiares, aquí existe la que quizás sea la calle más corta y estrecha de Cuba, muestra también sus iglesias, plazas y mansiones coloniales con patios interiores presididos por grandes tinajones (jarras hechas de arcilla) cuyo fin era el de recolectar el agua de lluvia para el consumo.
Baracoa y Santiago de Cuba son encantadoramente auténticas. Santiago de Cuba, limitada por el mar y rodeada de montañas, tiene una atmósfera caribeña que es muy fuerte en su forma de vida, aquí el Castillo de San Pedro de la Roca del Morro y la casa del Adelantado Diego de Velázquez merecen sin duda una visita, junto con el Cementerio de Santa Ifigenia, el barrio de Tívoli y el Museo Bacardí, entre otros tantos atractivos de esta ciudad.
Baracoa, la Ciudad Primada de Cuba y también su primera capital, guarda celosamente la primera reliquia cristiana en el Nuevo Mundo: la Santa Cruz de Parra, conservada en la iglesia católica de Nuestra Señora de la Asunción.
¿Qué lugares se aconseja visitar sin falta en estas ciudades?
En La Habana: la Plaza de la Catedral, la Plaza de Armas, las estrechas calles, iglesias, museos, palacios y conventos de La Habana Vieja y el Complejo Histórico del Morro-La Cabaña, en fin el centro histórico de La Habana Vieja.
En Trinidad: la Plaza Mayor, el Palacio de Brunet, los museos locales.
En Sancti Spíritus: el puente sobre el Río Yayabo, recorrer sus callejuelas, la Iglesia Parroquial y sus plazas.
En Camaguey: el centro histórico del Viejo Camaguey, el Casino Campestre, considerado el mayor parque urbano de la isla, la ciudad toda, que posee varias de las iglesias, plazas y museos más interesantes de Cuba.
En Bayamo: la Iglesia Parroquial Mayor, la Plaza del Himno y el Museo de Carlos de Manuel Céspedes.
En Santiago de Cuba: la Fortaleza del Morro de San Pedro de la Roca, la Casa de Diego Velázquez, la Catedral Metropolitana, el Parque Céspedes, las calles Heredia y Padre Pico y el Museo Bacardí, la ciudad toda.
En Baracoa: La Fortaleza de Matachín, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la Fortaleza de La Punta.