Rancho Luna: un restaurante cubano que sigue la tradición

En la emblemática Plaza Antonio Maceo, en el centro histórico de la ciudad de Camagüey, se yergue el restaurante Rancho Luna, cuyo colectivo sigue la tradición de la culinaria cubana y es uno de los más importantes establecimientos de su tipo en la añeja villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
El local se caracteriza por su bella arquitectura. Posee un salón con su servi bar, lobby y dos reservados. Los viernes, sábados y domingos funciona un cabaret en su patio exterior. De lunes a sábado, por el día, en ese sitio ofertan cerveza, refresco y otras opciones gastronómicas.
Ambientan el restaurante obras del artista cubano de la plástica René de la Torre que recrea momentos visuales de estampas y paisajes de la campiña camagüeyana.

Rancho Luna forma parte del segmento más concurrido por visitantes cubanos y extranjeros, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. Este restaurant está ubicado al final del Paseo Maceo (antigua calle de los Mercaderes), intervención que ganó el Premio Nacional de Restauración 2012. El Paseo Maceo es la más importante arteria comercial de la Ciudad de los Tinajones que también mereció el galardón concedido por la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba y que se caracteriza por su expresiva arquitectura, con edificios exponentes de la modernidad de los años `50 del pasado siglo.
EL chef Frank Rodríguez, Premio al Mejor Libro de Cocina del Mundo, París 2011, visita con frecuencia el Rancho Luna, quien afirmó que el colectivo está realizando un gran esfuerzo para rescatar la comida tradicional camagüeyana.
En el restaurant Rancho Luna hay siempre una sonrisa
En uno de los reservados de la unidad, siempre con su sonrisa generosa nos recibe Ernesto Rodríguez Acosta, quien lleva más de 50 años dedicados a la gastronomía, (7 de marzo de 1965). Nos remonta a la etapa inicial del edificio en el que esta enclavada la unidad. Allí, recuerda, existía la terminal ómnibus de La línea La Cubana, en la comarca de pastores y sombreros, a decir de Camagüey, el Poeta Nacional, Nicolás Guillén. Memoriza la forma de vestir de los habitantes de la urbe agramontina de calles tapizadas de adoquines que aun se conservan en el lugar.

En donde esta ahora el salón principal, era donde se parqueaban los bus, mientras en la actual cocina se encontraba un refrigerador de muchas puertas y una barra a todo lo largo del local. En el fondo, se ubicaba un pequeño restaurante rústico con taburetes como asientos para los comensales.
El 25 de diciembre de 1965, la edificación se restaura y comienza a prestar servicios como restaurante, dirigido por Elvira Prieto Milian, según testimonio de Ernesto Rodríguez Acosta y en el que se ofertaba comidas criollas a partir de platos elaborados con carne de cerdo.
El restaurante Rancho Luna continua la tradición de ofertas comidas criollas, precisó el administrador de la unidad Osbel Vega Vila. "Se ofrece una variedad a partir de la carne de cerdo y variados platos. A disposición de los comensales desde las 12 del día y hasta las 12 de la noche en horario corrido.
La unidad también deviene Proyecto de iniciativa local con niveles de calidad superiores, en el que convergen la comunidad, estudiantes universitarios, y trabajadores, entre otros. El Proyecto de iniciativa local "tiene como objetivo lograr una participación activa de los gobiernos municipales en su estrategia de desarrollo, mediante la gestión de proyectos económicos capaces de autofinanciarse, generar ingresos que posibiliten la sustitución efectiva de importaciones, especialmente alimentos y obtener ganancias que se destinen en beneficio local y de forma sostenible".
Comidas tradicionales

La masa de cerdo frita sazonada con sal, pimienta y limón es una de las sugerencias del chef, aunque los clientes pueden optar por otras variedades: el bistec uruguayo de cerdo, escalope de cerdo a la milanesa, arroz moro, tostón relleno y pollo en disímiles variantes. Recientemente se sumaron a esos platos el conejo en salsa y Lomo de cerdo a la felina.
Frank Rodríguez, Cheff de Cocina del Hotel "Gran Club Santa Lucía" nos recomienda el plato Lomo de cerdo a la felina, creado por Carlos Hernández, integrante de la Sociedad Culinaria Internacional Nitza Villapol. Señala el autor del también texto Saber y sabor (Premio al Mejor libro de Cocina de América 2016), que Hernández, por sus iniciativas ostenta la Medalla Nitza Villapol, máximo titulo que otorga la organización.
Abundó Rodríguez, que crear un plato es el mayor orgullo de un chef de cocina. Y el que Hernández propone a los clientes es muy novedoso (cerdo, zanahoria, ají, perejil, vino seco, ajo, cebolla y piña), excelente estética, buen sabor y sigue la tradición culinaria de la región.
Con su constancia, amabilidad increíble, consagración, buen trabajo y excelente servicio Ernesto Rodríguez Acosta es uno de los tantos ejemplos de cómo debe ser un trabajador de la gastronomía. "La experiencia, los más de 50 años en el sector, han contribuido a mi formación. Siempre con la premisa de que el cliente siempre tiene la razón. Los gastronómicos nos debemos a los usuarios", recalcó.
En los últimos meses el Rancho Luna es muy frecuentado, especialmente los fines de semana. Los sábados por la noche la unidad se viste de gala con su mesa buffet.
En las inmediaciones del restaurante Rancho Luna se encuentran una amplia red de tiendas comerciales y de hoteles de estándares superiores de la corporación Cubana, entre los que resaltan el Santa Maria, Camino de Hierro, Sevillana, Avellaneda y el Marques.
Autor: Lázaro David Najarro Pujol
Publicado: Junio 30 de 2017